Serena, una mítica van de Nissan, será el primer vehículo de la empresa japonesa en incorporar el sistema ProPilot de conducción sin piloto.

De gama media, Serena tendrá un precio de u$s28.000 cuando sea lanzada en diversos mercados durante agosto.

ProPilot está compuesto por una cámara frontal y diversos sensores para detectar el movimiento de los vehículos que están por delante. Sin intervención humana, es capaz de conducir, acelerar y frenar.

Al igual que otros sistemas, ProPilot de Nissan también es capaz de enviar alertas sonoras en caso de que el humano al volante pase por alto situaciones de riesgo.

Lo malo de ProPilot es que por ahora solo funciona en rutas de un solo sentido. Nissan espera mejorar su sistema y permitir que en 2018 trabaje en carreteras de doble mano y en 2020 en ciudades.

Antes de eso, en 2017, Nissan planea llevar ProPilot a otros vehículos y así desembarcar con más fuerza en mercados como Europa.

El accidente fatal de un Tesla fue motivo de preocupación durante la presentación de Serena, con capacidad para ocho pasajeros. Nissan dijo que la tecnología, al menos por ahora, es solo un asistente para el conductor, que debe estar atento a lo que sucede en el camino.

Activar ProPilot permitirá que el chofer, por ejemplo, pueda tomar agua, mirar un mapa o simplemente relajarse al mirar un paisaje en medio de un viaje.