El grupo japonés SoftBank, reconocido sobre todo por ser la dueña del robot de Pepper, adquirió al fabricante británico de chips ARM en u$s32.200 millones.
Los chips de ARM son la base para los diseños de Qualcomm y Samsung, entre otras.
ARM está enfocándose ahora en Internet of Things (IoT, Internet de las Cosas), es decir, “volver inteligentes” a diversos objetos de la vida cotidiana, ya sea relojes o accesorios capaces de controlar las luces o la climatización de un hogar, por solo dar algunos ejemplos.
La compra de ARM le permitirá a SoftBank meterse de lleno en el mundo del IoT y marca además la compra más importante del grupo japonés, que en su cartera cuenta ya con la operadora norteamericana Sprint y el gigante chino de comercio electrónico Alibaba, entre otros.
El acuerdo fue interpretado como la posibilidad para SoftBank de saltear el estancamiento económico japonés. Al mismo tiempo, en Inglaterra lo tomaron como un signo de que la economía británica es atractiva a pesar del Brexit.