La empresa de alquiler de vehículos comenzó finalmente las pruebas de sus autos sin conductor, tomando la delantera en el segmento con cuatro Ford Fusion autónomos.
Las agitadas calles de Pittsburgh son las elegidas para las pruebas, que plantean la presencia de clientes de Uber acompañados por dos técnicos: uno para sostener el volante en caso de emergencia y el otro para ver cómo se comportan los vehículos.
Uber no dijo durante cuánto tiempo planea extender las pruebas de sus autos sin conductor, algo que de cualquier manera requerirá de la presencia de un humano detrás del volante a causa de las normas legales.
Las pruebas de Uber son el puntapié inicial en el segmento de los servicios de pasajeros. Existen pruebas similares en Singapur, de la mano de la empresa nuTonomy, pero están limitadas a sectores poco concurridos de la isla.
Automotrices como Tesla cuentan con sistemas de conducción autónoma, un punto sobre el que trabajan firmas como Google y las tradicionales del sector, con Ford y BMW a la cabeza. Uber acordó desarrollar vehículos autónomos junto a Volvo.
«Tenemos uno de los grupos de ingeniería automotriz más fuertes del mundo, así como la experiencia de dirigir una red de viajes compartidos y de entregas en cientos de ciudades», dijo el fundador y director ejecutivo de Uber, Travis Kalanick, sobre las pruebas.
Los coches autónomos de Uber «tienen un enorme potencial para mejorar la sociedad: reducir el número de accidentes de tráfico», «liberar hasta el 20% del espacio urbano que actualmente se usa para estacionar» y «reducir la congestión, que implica un desperdicio de millones de millones de horas al año«, señaló.
Uber no reportó accidentes hasta ahora con este tipo de vehículos, algo para lo que igualmente dicen estar preparados.