El escándalo por las baterías del Galaxy Note 7 le costó caro a Samsung, que ya previó importantes pérdidas en su división de celulares. Lo que todavía es complicado de cifrar es el número de usuarios que la surcoreana perdería.
IDC trató de establecer ese número y los resultados no fueron alentadores pero tampoco tan negativos. La consultora realizó una encuesta en los EEUU, entre el 17 y 18 de octubre, apenas unos días después de que Samsung anunciara oficialmente el fin del Galaxy Note 7.
La encuesta abarcó a 1.082 personas: 507 eran dueñas de algún modelo de Samsung, 347 habían tenido alguna vez uno y 228 nunca antes habían sido clientes de los surcoreanos.
El dato que más llamó la atención de IDC es que de los 507 clientes de Samsung, 24 tuvieron un Galaxy Note 7. La mitad decidió pasarse a Apple, mientras que un 17% dijo que se mantendrá fiel a la marca.
El dato confirma las predicciones de KGI, que había previsto que los iPhone 7 serían la elección para entre 5 millones y 7 millones de clientes de Samsung disconformes con el caso del Galaxy Note 7.
Sin embargo, la situación no es tan dramática para Samsung. IDC escribió que “la salida del Note 7 parece no estar afectando la marca. La mayor parte de los encuestados dijo que el caso no tendrá impacto en futuras decisiones de compra sobre otro tipo de productos de Samsung, como TV y electrodomésticos”.
Ramon Llamas, gerente de investigación de Wearables y Mobile Phones de IDC, dijo que “la mayoría de los consumidores no se vieron afectados por esto, lo que deberían de ser buenas noticias para Samsung”.