No solo de entretenimiento vive la realidad virtual. Al menos así lo creen Pragma y Syncro VR, que firmaron un acuerdo de colaboración a partir del cual desarrollarán entornos virtuales para facilitar el uso de esa tecnología y así generar un impacto directo en los negocios.

“Buscamos mejorar las operaciones, la experiencia al cliente, modificar los modelos de negocio, aprendizaje y entrenamiento en condiciones normales o de organizaciones que requieren alta confiabilidad”, explicó Carlos Farfán, director de Pragma.

“Existen varias iniciativas vinculadas al desarrollo de entornos virtuales, pero el foco está puesto en el entretenimiento de las personas antes que en el desarrollo industrial. Vamos a trabajar para llevar el conocimiento de industria y de la realidad virtual a nuevas soluciones de negocio para los clientes de distintas industrias”, completó Dalmiro Maggioli, socio fundador de Syncro VR.

Ambas empresas parecen haber encontrado una veta de negocio con futuro. Según diversos estudios, el mercado de realidad virtual alcanzaría hacia fines de 2016 sus primeros u$s1.000 millones de volumen, donde aún el 70% de la facturación se concentra en los dispositivos, pero el ascendiente 30% lo hace en los contenidos y sus beneficios.

“La realidad virtual, aplicada al entorno corporativo y estatal, apoyado por big data y el análisis de datos, transformará sustancialmente la forma en la que se piensan y se ejecutan los negocios en todo el mundo. Estamos dando un paso fundamental para igualar la cantidad de oportunidades de las empresas en el país frente a otras organizaciones en cualquier parte del mundo”, finalizó Javier Moreno Gurrea, de Syncro VR.