El 23 de octubre salió a la venta y ya debió ser retirado del mercado. No, no se trata de un teléfono de Samsung sino de Karma, el primer drone de GoPro, la fabricante de cámaras de acción que apostó por ese nuevo mercado con el objetivo de ampliar sus negocios.

Y el primer paso no fue nada bueno. «Hemos retirado Karma hasta que resolvamos un asunto de performance relacionado a la pérdida de energía durante el vuelo», informó GoPro.

¿Cómo es eso? Un video en YouTube muestra en detalle cómo el drone, sin previo aviso, se precipita al suelo. (La caída está a los 2:05)

GoPro reconoció un problema con las baterías que provoca la caída de Karma al piso, algo que la obligó a llamar a revisión las 2.500 unidades vendidas por unos u$s800 cada una.

GoPro pidió a los usuarios que dejen de utilizar Karma, incluso si notan que el drone no presenta problemas.

Karma es un cuadricóptero plegable de un poco más de un kilo de peso y un tamaño de 303 x 411 x 117 mm. Alcanza una velocidad máxima de 56 km/h y vuela a una altura máxima de 4.500 metros. Puede ser operado a una distancia máxima de 1.000 metros.

Puede ser utilizado con un estabilizador profesional, compatible incluso con las cámaras Hero 5 de GoPro.