Por Costanza Martin, productora de contenidos en Neolo.com
Empezar a vender en internet es una aventura para cualquier negocio. Pero el éxito de ventas de una web no es algo que esté asegurado de antemano. No es suficiente con lanzar un sitio y esperar que las ventas caigan del cielo. Hace falta una correcta planificación y conocer algunas claves para que tu web tenga el éxito que esperas. Veamos algunas de ellas.
El diseño es lo primero
Nadie quiere entrar en una web y descubrir imágenes que no cargan, enlaces que no funcionan o procesos que se atascan. La experiencia del usuario debe ser perfecta para tener posibilidad de vender. Para conseguirlo no solamente tienes que contar con una web estéticamente agradable y de navegación intuitiva, también es fundamental que la parte de programación esté exenta de errores y revisada constantemente.
Rapidez y seguridad: un buen hosting
Cuando alguien entra en tu tienda web básicamente quiere rapidez y seguridad en sus compras. En este sentido, tendrás que encontrar un proveedor de hosting confiable. Un buen servicio de hosting debería contar con una excelente atención al cliente, capaz de dar solución a los requerimientos técnicos que necesites par a tu sitio web y de responder con rapidez a las incidencias que se puedan generar. Un sitio web caído o con problemas constantes es un sitio web que no vende.
Detalles que marcan la diferencia
Un buen sitio web de ventas actualmente debe estar adaptado a móviles. La mayoría de usuarios ya realizan sus compras desde estos dispositivos así que tendrás que comprobar que todos los procesos y funciones de tu web están funcionando correctamente en movilidad.
El proceso de confirmación de la compra debería ser lo más sencillo y claro posible. Los botones de acción deben ser muy visibles y deberán estar claros los precios de los productos y su transporte. ¡Las sorpresas no son buenas para las ventas!
La experiencia del cliente no se termina con la venta. En tu web debes incluir instrucciones claras sobre la política de devoluciones así como de atención post-venta y garantía en caso de problemas. De esta forma, tus clientes sabrán que pueden realizar sus compras con total seguridad de que alguien responderá si algo no va bien. Cuando hay confianza, hay más ventas.