El grafeno estaba considerado como un súper material, pero científicos de la Universidad de Cambridge lograron llevar esa definición un paso más allá: lograron activar las propiedades que lo convierten en superconductor, es decir, capaz de transportar corriente eléctrica sin resistencia alguna.
Descubierto en 2004, el grafeno es el material más duro y flexible del mundo, características que abren la creación de un sinfín de dispositivos electrónicos, ya sea equipos flexibles, ropa o una nueva clase de computadoras súper potentes.
Uno de los desafíos para avanzar en su uso era poder emplearlo como un superconductor.
Angelo Di Bernardo y Jason Robinson, investigadores del Centro para el Grafeno de Cambridge, alcanzaron ese objetivo uniendo el grafeno con óxido de cerio con praseodimio (PCCO, en inglés).
Hasta ahora, diversos experimentos lograron propiedades similares a la superconducción al unir grafeno con otros metales, una técnica que, sin embargo, no demostraba que el propio material estuviera transmitiendo electricidad sin resistencia.
«Poner el grafeno sobre un metal puede alterar de forma dramática sus propiedades y hacer que se comporte de un modo distinto al esperado. Pero lo que vemos en esos casos no es una superconductividad intrínseca al material», describió Robinson.
El nuevo experimento sugiere que el PCCO «despierta» las propiedades que hacen al grafeno un superconductor.
Futuro
El grafeno está formado a partir de una única capa de átomos con sorprendentes propiedades mecánicas, ópticas y eléctricas.
Se destaca por su dureza, transparencia y flexibilidad. La informática, la telefonía móvil, las soluciones energéticas y la industria alimentaria son solo algunas de las áreas que podrían beneficiarse con el material.
El grafeno tiene tanta importancia que la Comisión Europea destinó u$s534 millones para diversas investigaciones hasta 2023.
Vía: La Nación