Elon Musk parece no conocer límites y, sin dudas, es algo que logra al captar los mejores equipos de trabajo y contagiarles ideas. Esta vez, la hazaña no tiene que ver con Tesla sino con SpaceX, que logró que un cohete sea reutilizado para una segunda misión al espacio.

¿Cómo? En diciembre de 2015, por primera vez en la historia, un cohete Falcon 9 fue capaz de ir al espacio y volver a la Tierra para aterrizar sin problemas. Esa nave fue guardada como un símbolo del hito alcanzado en la nueva carrera espacial.

Falcon 9 1

El año pasado, otra versión de la nave hizo lo mismo, pero aterrizando en una plataforma sobre el mar. Ese mismo cohete es el que ayer alcanzó otro hito: fue reutilizado para poner en órbita al satélite SES-10. Y sí, regresó a la Tierra.

¿Cuál es la ventaja de reutilizar un cohete? Reacondicionar el Falcon 9 costó unos u$s250.000, muy lejos de los u$s16 millones que representarían fabricar uno desde cero.

Pero Musk va por más. No quiere que pase un año entre misión y misión. Ahora apuesta porque el lapso sea de solo 24 horas.

«Esta es la diferencia entre tener aeronaves desechables después de cada vuelo, contra cohetes que podemos reutilizar varias veces. Pasaron 15 años para llegar a este punto. Estoy sin palabras. Es un gran día,no solo para SpaceX sino para toda la industria espacial, donde se está demostrando algo que muchas personas dijeron que era imposible«.