¿Se imagina tener que pagar un extra a su proveedor de internet para acceder a Netflix? Esto podría suceder en los EEUU, donde la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) votó para avanzar con una iniciativa republicana que revierte una norma de 2015 con que Barack Obama promovió la «neutralidad en la red».
La neutralidad en la red, a grandes rasgos, es un principio que impide a los proveedores privilegiar a un usuario sobre otro mientras navega. Ya sea que esté accediendo a Wikipedia o YouTube, la conexión debe establecerse con el mismo tratamiento.
El presidente de la FCC, Ajit Pai, planteó revocar las reglas que consideran a los proveedores de conexión a internet como empresas de servicios público. Consideró que esas normas perjudican la inversión.
Es que, del otro lado de la soga, están las empresas, que consideran injusto que servicios como Netflix, YouTube y Facebook consuman todo el ancho de banda y no paguen por ello. Dicho de otro modo: esos servicios de streaming son responsables de la mayor parte del tráfico en la web y se benefician económicamente, haciendo que las redes de las proveedoras se saturen y reciban quejas de los usuarios. En su visión, cada centavo que destinan a mejorar las redes, termina siendo aprovechado por otros, sin que puedan sacar un rédito real a su inversión.
La solución que podría plantearse, una vez revocada la neutralidad en la red, es que el tráfico hacia servicios como Netflix y YouTube paguen un extra, ya sea que ese dinero provenga de las empresas o los usuarios.
Si el planteo de la FCC avanza, abriría la puerta a nuevos abonos, donde los usuarios deberían pagar por conectarse a la red y, al mismo tiempo, un extra para acceder a los sitios que más ancho de banda consumen. Aquellos que no paguen, podrían ver que su conexión no es lo suficientemente buena como para conectarse a sitios más demandantes.
Revisión
En medio de las subas de las acciones de las proveedoras de internet, la votación de la FCC dejó ahora lugar a la opinión del público en los EEUU.
Mignon Clyburn, miembro demócrata de la comisión y que emitió el único voto en contra, dijo que el propósito parece ser que haya una internet sin supervisión de la FCC, lo que según ella «compromete la capacidad de la internet abierta de funcionar en el futuro como lo hace hoy».