Elon Musk parece no entender de límites. Así lo demuestran los coches autónomos de Tesla y los cohetes Falcon 9 que pueden ser reutilizados tras las misiones espaciales de otra de sus empresas, SpaceX.
¿Qué sigue? Viajes tripulados a Marte, previa instalación de una base en la Luna para despertar el sueño espacial de la humanidad. ¿Cómo? Gracias al Falcon Heavy, un cohete modificado que tendrá su primera misión en noviembre, el paso inicial de las misiones tripuladas al planeta rojo.
Falcon Heavy es el cohete más poderoso de SpaceX gracias a tres núcleos de Falcon 9 interconectados entre sí. Es capaz de llevar 63.800 kilos de peso a la órbita terrestre inferior, cifra que lo convierte en uno de los más potentes de la historia espacial.
Complejo
El anuncio sobre el lanzamiento del Falcon Heavy fue realizado por Musk en su cuenta de Instagram, donde no dejó más detalles. Sin embargo, días atrás, explicó que seguramente el destino de la primera misión de este cohete sea una explosión.
SpaceX utilizará dos núcleos de Falcon 9 ya empleados en misiones anteriores. Más allá de los componentes, el propio Musk reconoció que el desarrollo es más complejo de lo que pensaban.
En un futuro, la intención de SpaceX es que cada núcleo pueda aterrizar de manera independiente, tal como hacen en la actualidad los Falcon 9.
¿Hay plazos para la misión a Marte? Pasarán años antes de que un viaje de esas características sea viable. Mientras tanto, SpaceX aprovecha los avances que logra en el camino, incluido el mandar turistas al espacio el año próximo.