En una sociedad de trabajo donde el conocimiento es dinámico, y se requiere constantemente estar actualizado, suelen presentarse algunos interrogantes entre quienes conformamos el espectro laboral.
¿Soy competitivo? ¿Estoy actualizado? ¿Hasta cuándo/dónde necesito estudiar? ¿Qué herramientas me faltan para alcanzar tal o cual puesto?
Hoy convertirse en un “knowmad” o lo similar en español- una persona innovadora que puede trabajar en todo contexto con cualquier tipo de equipo* – implica dar un salto más bien cualitativo: ser valorado por el conocimiento propio, que es el capital intelectual que la persona ha desarrollado, y lleva consigo más allá de la compañía o grupo con el que trabaje.
Para tener en cuenta, compartimos algunas características de este perfil:
- Absorben conocimientos de todos los ámbitos posibles: tecnología, espacio laboral, compañeros, institución educativa, capacitación a distancia, y construyen su propio conocimiento personal que actúa como su carta de presentación única a irrepetible.
- No conforman un grupo etario específico. Suele constituirse por representantes de todas las generaciones, ya que constituye más bien un estilo de vida.
- Se adaptan a todo tipo de entorno, más allá de la cultura, frontera y tipo de trabajo.
- Son creadores de trabajo en equipo, se enriquecen de ello y son los líderes natos de este de su agrupación
- La tecnología es parte de su universo y se involucran en entornos colaborativos, sin necesidad de reservarse información: todo lo comparten, y su presencia enriquece la experiencia de los otros, sin temor al fracaso.
- Se sienten más cómodos en organizaciones horizontales, donde la comunicación es fluida y transparente.
Esta tendencia y el desarrollo de este tipo de perfil tienen lugar a través del empleo de las redes sociales y de todos los beneficios y herramientas que brinda la tecnología, facilitando el trabajo de intercambio no solo entre países y culturas, sino también entre organizaciones. Hoy los trabajadores absorben conocimientos de distintos planos, y los hacen propios, desarrollando experiencia individual en un entorno cambiante que los capacita constantemente, no solo a través de la educación formal sino a través de todos los canales de transmisión de conocimiento posible.
“Este tipo de trabajadores, con muchos puntos en común con los Millenials, elije la educación de forma simple, cercana, flexible, a toda hora y constante, que le aporte conocimientos profundos, en cualquier tiempo y lugar con el foco en mantener el equilibrio entre su vida profesional y personal, y lograr una buena calidad de vida y un ingreso que les permita dar un paso más a nivel socio – económico”, afirmó Alejandro Stofenmacher, director de Nuevas Tecnologías de CENEDI.
En la práctica, como lo demuestra una encuesta realizada por CENEDI -sobre un total de 1.500 graduados del último año– 40,88 % incrementó sus ingresos luego de recibirse y a su vez, 59, 12% valoró el conocimiento adoptado gracias a la capacitación a través de nuevas tecnologías.
Ya sea para iniciar los estudios como para diversificar los conocimientos, la capacitación a distancia es una gran opción que combina perfectamente con la forma de ser del “Knowmad”.
En este sentido, el desafío para las corporaciones e instituciones, es generar espacios para el desarrollo de los nuevos perfiles profesionales que – debido a su facilidad de adaptación, su versatilidad y flexibilidad – ya no se conforman con las reglas del trabajo y aprendizaje tradicional: los “Knowmad” buscan conocimiento de forma transversal, sin fronteras de tiempo y espacio, sin estructuras verticales, donde se valore su capacidad y aportes, y donde el intercambio de información sea abierto y colaborativo. En concreto, donde SER “Knowmad” no requiera un sacrificio personal, sino que sea una consecuencia natural de un nuevo modelo de trabajo.
* Descripción adaptada del trabajo de John Moravec en Knowmad Society (2013)