Apple quiere dejar atrás la mala imagen causada tras reconocer que, a propósito, hacía más lentos los iPhone antiguos con la batería desgastada. A través de una actualización, la elección de ralentizar o no el equipo quedará en manos de los usuarios.
«Le daremos a la gente la posibilidad de ver la salud de su batería, por lo que todo será muy transparente», dijo Tim Cook, CEO de Apple.
Cuando el mes próximo Apple libere iOS 11.3, los usuarios verán de manera más detallada si su iPhone está automáticamente reduciendo su performance en un esfuerzo por evitar reinicios automáticos.
“Si no quieres que eso sea así, puedes apagar la opción”, dijo Apple, recordando que esa no sería una elección adecuada ya que los iPhone con la batería desgastada podrían reiniciarse solos en caso de que el procesador se sature al ejecutar alguna aplicación.
Con iOS 11.3, los usuarios podrán entonces elegir si prefieren rendimiento o batería y conocer la salud de la pila.
El caso
Apple reconoció hace pocos días que hacía más lentos los iPhone SE, 6, 6s y 7 para proteger los componentes.
La idea de Apple era evitar reinicios inesperados en los teléfonos con baterías algo gastadas, que intentan enviar más energía de la que pueden al procesador cuando este la solicita. Al bajar la frecuencia, consiguen que la batería pueda soportar la demanda.
La empresa ofreció disculpas y un plan de recambio de baterías a u$s29, pero ninguna de las ofertas logró disipar las demandas que iniciaron gran cantidad de consumidores.