Intel mostró un prototipo de Vaunt, gafas inteligentes que tienen una diferencia fundamental con las conocidas hasta ahora: parecen anteojos normales.
No hay cámaras, botones, una pantalla extra, micrófonos o parlantes. Al menos por ahora, como resaltan en The Verge.
Vaunt lleva un láser de clase uno de baja potencia que se encarga de proyectar en la retina una imagen monocromática a 400 x 150 píxeles.
Vaunt puede proyectar información directamente a los ojos del usuario, ya sean notificaciones, recetas o mapas. Eso es posible gracias a que las gafas inteligentes de Intel poseen un procesador, acelerómetro, compás, Bluetooth y brújula.
Intel no comercializará directamente estas gafas sino que abrirá a fin de año un plan para que desarrolladores creen sus propias versiones. De allí que pueda esperarse la presencia de conectividad 4G, micrófonos y otros elementos que hagan más independientes a los anteojos creados a partir de Vaunt.
La incorporación de 4G abriría nuevas maneras de comunicarse. Sumar un micrófono permitirá que las gafas inteligentes de Intel funcione con un asistente digital como Siri, Alexa, Cortana o el Asistente de Google.
El diseño de Vaunt, sumado a esas dos características, harían de los anteojos inteligentes un producto atractivo para el público general.
Futuro
El antecedente más resonante en gafas inteligentes es Google Glass, anteojos que jamás llegaron a ser masivos debido a su apariencia, altos precios y usabilidad.
La mirada de Intel parece distinta a la de Google. Con Glass, Google buscaba cambiar la vida de los usuarios a través de una pantalla e Intel quiere que Vaunt se ajuste a las vidas de los usuarios.
Google Glass y los productos basados en esa tecnología jamás lograron una buena reputación, algo que Vaunt busca conseguir, en un principio, apostando por un diseño que no sobresalga en la calle.