Apple se convirtió en la fabricante número uno de celulares al superar en ventas a Samsung en el último trimestre de 2017. Ambas comercializan alrededor de 76 millones de smartphones, pero los ingresos por el iPhone triplican a los de todo el portfolio de la surcoreana.
De acuerdo con Strategy Analytics, las ganancias del sector de smartphones ascendieron a u$s120.000 millones en el último cuatrimestre de 2017.
Apple se quedó con el 51% de los ingresos, que totalizaron los u$s61.400 millones, un alza importante desde los u$s54.200 millones del mismo periodo de 2016, cuando la empresa ostentaba el 48,5% de las ganancias del sector.
En el mismo periodo, Samsung obtuvo el 15,7% de los ingresos totales en el segmento. Vendió 74,4 millones de teléfonos y obtuvo u$s18.900 millones, por encima de los u$s16.200 millones del mismo periodo del año anterior, cuanto tenía el 14,5% de las ganancias totales.
“Apple generó 3 veces más ingresos que su rival Samsung y 7 veces más que Huawei. El iPhone de Apple tiene un precio promedio de venta de u$s800, 3 veces más elevado que el promedio de la industria. Es una increíble máquina de hacer dinero”, sentenció la consultora.
Número uno
Ahora, Apple es el vendedor número uno de celulares gracias a una participación de 19,3% en las ventas, potenciadas por la demanda del iPhone X y los nuevos modelos de su teléfono estrella.
Samsung, en cambio, está muy presionada por los fabricantes chinos en mercados clave como China e India. Así, la surcoreana tiene ahora el 18,6% del mercado, un ligero aumento frente al 18% que tenía en el mismo periodo de 2016.
Las posiciones seguramente se intercambiarán una vez que Samsung comience a vender sus Galaxy S9, algo que podría ocurrir durante el segundo trimestre del año.
En tercera posición aparece Huawei, que obtuvo ingresos por u$s8.400 millones para quedarse con el 7% del total del mercado. La empresa china venía de anotar ingresos por u$s7.200 millones en último cuatrimestre de 2017, cuando tenía el 6,5% del total.
Huawei, resaltó Strategy Analytics, necesita redoblar las ventas en los EEUU, donde acaba de recibir un duro golpe: agencias de seguridad recomendaron no utilizar sus teléfonos.