Más de 300 ingenieros de Apple trabajan en secreto para desarrollar pantallas MicroLED, un avance que le permitiría dejar de depender de sus competidores para acceder a los displays.
En la actualidad, Apple depende de competidores como LG y Samsung para obtener las pantallas para los iPhone, iPad y Watch. Desde años intenta detener esa dependencia, hasta ahora sin éxito.
El MicroLED es un nuevo tipo de pantalla más delgada, brillante, con menor consumo y mayor duración que las OLED, adoptadas por una gran cantidad de dispositivos móviles en la actualidad.
En secreto
Las instalaciones de Apple en Santa Clara alberga a un grupo de ingenieros con una sola meta: fabricar pantallas de MicroLED para ser incorporadas a los Apple Watch y más adelante a los iPhone.
Apple dio el primer indicio fuerte en este campo tras comprar en 2014 a LuxVue, una empresa especializada en pantallas.