Amazon actualizó Alexa con una herramienta que permitirá que cualquier persona agregue habilidades al asistente inteligente. Lo más importante es que no habrá que ser un programador para lograrlo.
En la práctica, el nuevo sistema permitirá que los parlantes Echo entreguen una lista de instrucciones a la niñera, que se active un juego de trivia para la familia, que el asistente haga un repaso para un examen o bien que cuente chistes personalizados cuando se lo solicite.
Todo será posible gracias a Alexa Blueprints, una plataforma con plantillas preestablecidas que los usuarios podrán completar a gusto para que el asistente cuente con nuevas habilidades.
La mayoría de las plantillas contemplan que el usuario agregue respuestas para una serie de preguntas.
En una oficina, por ejemplo, los empleados podrán preguntar a Alexa qué tareas están pendientes para la mañana. Si el jefe cargó las respuestas de antemano en Blueprints, Echo dará la lista ni bien escuche la consulta.
Por el momento, el sistema solo funciona en los EEUU y con el idioma inglés.