Un grupo de investigadores desarrolló un polímero con propiedades similares a las del plástico comercial y con la capacidad de ser reciclado indefinidamente. El descubrimiento permitirá poner un freno al uso desmedido del plástico, que genera problemas cada más importantes en el medioambiente.
El nuevo material fue creado por investigadores del Departamento de Química de la Universidad Estatal de Colorado, EEUU, liderados por Eugene Chen.
El nuevo material ya fue patentado y su importancia fue puesta en perspectiva desde una publicación de Science, firmada por los expertos en reciclaje de plásticos Haritz Sardon, de la Universidad del País Vasco (POLYMAT) y Andrew P. Dove, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
El plástico seduce a la sociedad desde que fuera puesto en el mercado en 1907: es económico, duradero, ligero y maleable. Esas razones son las que generaron un uso desmedido, un mal aliado para la mayoría del mundo, en donde las políticas de reciclaje son escasas o nulas.
La pesadilla medioambiental del plástico quedó en evidencia con el hallazgo de la llamada Isla de la basura: ubicada en el Pacífico Norte, tiene 1.400.000 km2, es decir, poco más de la mitad del tamaño de la Argentina.
¿Cómo se creó? Solo se recicla el 5% del plástico que se fabrica. El resto es incinerado o termina en basureros y el mar. Si no se le pone un freno, los científicos estiman que en 2050 en el mar habrá más plástico que peces.
Esperanza
El nuevo polímero pone un freno al argumento de algunas industrias sobre la menor calidad del plástico reciclado: puede ser reutilizado prácticamente sin perder propiedades.
Y lo más importante: puede ser reciclado indefinidamente. Entonces, el nuevo material es capaz de resistir el calor, liviano y tiene durabilidad.
Para reciclar el nuevo polímero no es necesario realizar ningún proceso complejo: puede ser devuelto a su estado original con un simple catalizador y cierta temperatura.