La Comisión Europea sancionó a Google a pagar 4.340 millones de euros por abuso de posición dominante ejercida a través de Android, el sistema operativo más empleado por los celulares en todo el mundo.

Este capítulo de la batalla entre Google y Europa se había iniciado en 2015 y acaba de finalizar con una multa récord sobre una compañía.

La responsable de Política de la Competencia en la Comisión, Margrethe Vestager, explicó: “El asunto que nos ocupa se refiere a tres tipos de restricciones que ha impuesto Google a los fabricantes de dispositivos Android y a los operadores de redes para asegurarse de que el tráfico en los dispositivos Android se dirige al motor de búsqueda Google. De esta forma, Google ha utilizado Android como vehículo para consolidar el dominio de su motor de búsqueda. Estas prácticas han privado a sus competidores de la posibilidad de innovar y competir en función de sus méritos. Han impedido a los consumidores europeos beneficiarse de una competencia efectiva en un ámbito tan importante como el móvil. Esto es ilegal con arreglo a las normas de defensa de la competencia de la UE”.

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La sanción europea llega en un momento de tensión entre el bloque y EEUU por la guerra comercial.

El jefe de Vestager, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, se reunirá con el presidente estadounidense, Donald Trump, en la Casa Blanca el próximo miércoles en un intento por evitar nuevos aranceles para los coches de la UE, en medio de las quejas de Trump sobre el déficit comercial de EEUU.

La sanción se suma a la multa de 2.424 millones de euros que Europa impuso a Google en junio de 2017 por abuso de dominio al favorecer a su servicio de comparación de compras en su motor de búsqueda, que hasta hoy constituía la sanción más alta impuesta por Bruselas a una sola empresa.

Por qué

De acuerdo con la Comisión Europea, Google impuso tres prácticas para garantizar el dominio de Android en el mundo de los smartphones:

  • Obligó a los fabricantes a preinstalar la aplicación Google Search y el navegador Chrome como condición para conceder la licencia de su tienda de aplicaciones, Play Store;
  • Realizó pagos a determinados grandes fabricantes y operadores de redes móviles a condición de que preinstalaran exclusivamente la aplicación Google Search en sus dispositivos;
  • Impidió a los fabricantes que deseaban preinstalar aplicaciones de Google vender un solo dispositivo móvil inteligente que funcione en versiones alternativas de Android no aprobadas por Google.
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Fin a la práctica

Además de la multa, la Comisión Europea llamó a Google a “poner fin de manera efectiva a esta conducta en un plazo de 90 días o hacer frente a multas coercitivas de hasta el 5% del volumen de negocios mundial medio diario de Alphabet, la sociedad matriz de Google”.

“Como mínimo, Google debe interrumpir y no volver a participar en ninguno de los tres tipos de prácticas. La decisión también exige a Google que se abstenga de adoptar cualquier medida cuyo objeto o efecto sea idéntico o equivalente a esas prácticas”, sentenció.