Paul Allen, cofundador de Microsoft, falleció este domingo a los 65 años debido a complicaciones con un linfoma no Hodgkiniano, según confirmó su familia en un comunicado. El magnate, cuya fortuna ascendía a los u$s20.000 millones, también era dueños de los Seattle Seahawks de la NFL y de los Portland Trail Blazers de la NBA.
Además de su rol empresarial, Allen fue conocido por ser uno de los grandes filántropos de su país, responsable de financiar importantes proyectos relacionados con el arte y la ciencia, como el Museo de la Cultura Pop de Seattle, el Instituto Allen Sobre Ciencias del Cerebro y Flying Heritage & Combat Armor Museum.
Muchas de estas iniciativas fueron gestionadas a través de Vulcan Inc., una empresa que creó para tal fin y que logró tener una fuerte presencia en el noroeste de Estados Unidos.
«La vida de Paul fue diversa y vivió con gusto. Reflejaba la multiplicidad de sus intereses en tecnología, música y las artes; las ciencias biológicas y la inteligencia artificial; la protección del ambiente y en el poder de una experiencia compartida -en un estadio o en un barrio- para transformar vidas individuales y comunidades enteras», destacó el director ejecutivo de Vulcan, Bill Hilf.
«Mi hermano era un individuo increíble a todos los niveles. Aunque muchos conocen a Paul Allen como experto en tecnología y filántropo, para nosotros era un hermano y tío muy querido, y un amigo excepcional», recordó Jody Allen, hermana de Paul y miembro del directorio de Vulcan.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, también recordó a Allen en un comunicado: “Las contribuciones de Paul Allen a nuestra compañía, nuestra industria y nuestra comunidad son indispensables. Como cofundador de Microsoft, en su propia manera discreta y persistente, creó productos, experiencias e instituciones mágicas, y al hacerlo, cambió al mundo. He aprendido mucho de él y su curiosidad y empuje por conseguir altos estándares son algo que continuará inspirándome a mí y a todos en Microsoft. Nuestros corazones están con la familia y los seres queridos de Paul. Descanse en paz”.
