AMD cumplió con su promesa de lanzar GPUs de 7 nanómetros, aunque están lejos de llegar al mercado masivo.
La compañía ha lanzado formalmente las placas Radeon Instinct MI50 y MI60, pensadas para tareas informáticas tales como el procesamiento de Inteligencia Artificial, servicios en la nube y cálculos complejos.
La MI60, impulsa hasta 7.4 teraflops en los datos de punto flotante de 64 bits. Ambas tarjetas tienen una memoria HBM2 de ancho de banda muy alto (hasta 1 TB / s) y pueden trabajar juntas en bloques de hasta cuatro GPU gracias a los enlaces de igual a igual a 200 GB / s.
La MI60 llegará a los centros de datos antes de finales de 2018, mientras que su contraparte MI50 más accesible podría despacharse a partir del primer trimestre de 2019.
Si bien no se trata de los primeros chips con procesos de 7nm, sigue siendo un hito para la industria de la computación: finalmente se puede encontrar tecnología de ese tipo fuera de un chip móvil.
El logro toma más fuerza si se lo compara con el hardware de gráficos RTX de NVIDIA, que es construido en un proceso de 12 nm.