No es el primero ni será el último vehículo sin conductor, pedales ni volante. Pero sí tiene algunas particularidades, más allá de su particular diseño. Detrás de su desarrollo están General Motors y Honda y está pensado para viajes compartidos. El Cruise Origin es una realidad.
No existe una fecha concreta ni un precio de venta estimado. Solo se sabe que Cruise Origin es controlado 100% por un sistema de conducción autónoma, por lo que en su interior no hay pedales ni volantes. Solo asientos para llevar cómodamente a 6 pasajeros y un pequeño espacio de almacenamiento en la parte trasera.
El interior lleva además una pantalla para enviar mensajes a los pasajeros, mostrar el itinerario, conocer en dónde subirán más personas y en dónde deben bajar.
El Cruise Origin podrá funcionar las 24 horas: su vida útil es de cerca de 1,5 millones de kilómetros.
Impulsado por un motor eléctrico, el Cruise Origin necesita las aprobaciones para funcionar en las calles, algo que viene retrasando desde el año pasado el anuncio oficial. Incluso, para agregar más sistemas de seguridad, el vehículo fue modificado desde versiones anteriores.
Qué hizo cada uno
El modelo es el fruto del trabajo de Cruise, comprada por GM hace unos años, la propia General Motors y Honda.
GM fue responsable por el diseño exterior y la motorización eléctrica, Honda ayudó en los interiores (además de financiar el desarrollo) y Cruise en todo lo vinculado con el sistema de conducción autónoma.