Las tarifas de los servicios de telefonía móvil y fija, internet y TV paga no podrán ser aumentados hasta el 31 de agosto, medida tomada por el Gobierno argentino como parte de un plan para alivianar la economía familiar, resentida por la cuarentena por coronavirus.

La decisión de congelar precios llegó tras una reunión entre el presidente Alberto Fernández y el titular Enacom, Claudio Ambrosini. “En tiempos de aislamiento, las telecomunicaciones son fundamentales para acercarnos a nuestros afectos y, para muchos, también un insumo para poder seguir trabajando”, dijo el mandatario desde su cuenta de Twitter al anunciar la medida.

Servicio reducido

Además del congelamiento, el Gobierno llamó a crear “planes inclusivos de Telefonía e Internet Móvil de pospago; de prepago móvil y de internet fijo, destinados a todas las personas que soliciten el beneficio, con un precio fijo hasta el 30 de septiembre”.

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El objetivo de los mismos es que las personas que atraviesan dificultades económicas durante la cuarentena puedan cambiarse de plan y acceder a un servicio que garantiza la conectividad a un precio accesible.

Días antes, el Enacom elaboró un formulario para solicitar una exención en los cortes de esos servicios, disponible solo para un grupo de usuarios.

«Para quienes no puedan seguir pagando, hemos implementado servicios complementarios, que suplen con una prestación muy similar a la que tenían, tanto para planes pospagos, prepagos e internet al hogar, con lo cual el paquete de medidas cubren todas las necesidades para estos momentos», explicó Ambrosini.

Es por ello que se extenderá el beneficio “servicio reducido”, que garantiza la conectividad de usuarios con sistema prepago de telefonía móvil e internet, y mantenimiento del precio hasta el 31 de octubre de 2020 (hoy vigente hasta el 31 de mayo por DNU Nº 426/2020).