Los primeros pasos de los niños en internet suelen ser complejos, más todavía cuando la pandemia incrementó el tiempo que pasamos frente a las pantallas, sobre todo por trabajo. Para evitar descuidos y exponerlos a situaciones desagradables, es bueno recordar algunos consejos sencillos para ayudar a los más chicos a ingresar al mundo online.

¿Qué peligros existen en internet? Los niños pueden visitar accidentalmente páginas falsas o hacer descargas de lugares poco confiables que pueden traer como consecuencia infecciones con malware e incluso el robo de información. Eso, sin contar con la posible exposición involuntaria a material para adultos y acoso.

“Es clave educar a los hijos y crear conciencia sobre los peligros que existen online. También es recomendable contar con recursos que permitan fortalecer la seguridad”, explicaron desde Avast.

7 consejos

  1. Fomentar el diálogo: tener conversaciones y orientar a los niños sobre la seguridad online, la privacidad y el ciberacoso es fundamental, ya que esto les permitirá conocer y desarrollar un criterio sobre qué es correcto y qué no.
  2. Establecer controles parentales: más allá de tener conversaciones francas y abiertas con sus hijos, los padres pueden tomar medidas adicionales para protegerlos. Control parental, revisar el historial de búsquedas y permitir el uso de dispositivos conectados solo desde áreas comunes, como la cocina o el living, son recomendables.
  3. Conocer las aplicaciones que usan los hijos: los niños más pequeños generalmente usan los smartphones y las tablets de los padres para conectarse, lo que hace que sea una tarea más sencilla monitorear qué tipo de aplicaciones usan que con los más mayores. Es importante asegurarse de que sus hijos descarguen aplicaciones de tiendas confiables como Google Play o iTunes, ya que las tiendas de terceros tienen menos puntos de control de seguridad. Incluso las tiendas de aplicaciones de renombre pueden albergar aplicaciones falsas, por lo que se recomienda verificar antes de descargar.
  4. Hablar sobre la divulgación de la información online: todo lo que se comparte (mensajes, fotos, actualizaciones sociales, registros, direcciones, números telefónicos e información financiera) puede caer en las manos equivocadas. Por ello es importante hablar con los niños sobre la importancia de reservar la información personal para ellos mismos. Sin embargo, en algunos casos es posible que se requieran pasos adicionales, como la implementación de algún software de monitoreo de actividad online. Si se usan este tipo de herramientas, es importante ser transparente y siempre hablar con sus hijos al respecto antes de comenzar a utilizarlas.
  5. Enseñarles a usar contraseñas seguras y cómo protegerlas: los niños pueden llegar a compartir cosas con sus amigos, por ello, es importante conversar con ellos sobre la importancia de que no compartan con nadie este tipo de información. Es importante fomentar desde pequeños la práctica de tener contraseñas distintas y seguras y no reutilizarlas.
  6. Alertar sobre las aplicaciones sociales falsas: si bien los adultos recurren a herramientas como Zoom o WhatsApp para estar en contacto, se debe tomar en cuenta que las redes sociales que emplean los niños son más amplias. Existen todo tipo de espacios de chat disponibles para niños, incluso dentro de videojuegos y otras plataformas. Los piratas informáticos suelen promocionar aplicaciones de redes sociales falsas, ofreciendo caminos fáciles para conectarse con amigos. Una vez que atraen a los niños, los piratas informáticos pueden obtener y comercializar datos personales, tanto los de los niños como los suyos.
  7. Desarrollar un plan de independencia digital: la independencia digital se refiere al momento en el que ya no tiene que controlar todo lo que hace su hijo online. Este es un proceso largo que se va desarrollando a la par del crecimiento del niño, y que tiene que ser planificado y acordado entre padres e hijos. Para alcanzar la independencia digital es fundamental iniciar con las conversaciones del punto 1 y asegurarse de crear un espacio seguro para mantenerla. Es importante que sus hijos se sientan cómodos y en confianza de acudir a usted.