“En el centro de estas acusaciones está la idea de que priorizamos los beneficios a la seguridad y el bienestar. Eso es simplemente falso”, escribió Mark Zuckerberg, CEO y fundador de Facebook, al defender a la empresa en medio de las acusaciones de la ex empleada Frances Haugen en su declaración ante un subcomité del Senado de EEUU.

Haugen, que se presentó como la responsable de entregar investigaciones internas de Facebook a The Wall Street Journal, dijo que Facebook oculta que sus plataformas son nocivas para los menores, fomentan la división social y debilitan la democracia.

A través de un extenso posteo en su perfil de Facebook, Zuckerberg defendió el rol de las redes sociales que operan bajo el paraguas de la empresa.

“Muchas de las acusaciones no tienen sentido”, explicó y luego agregó que “nos preocupamos profundamente por temas como la seguridad, el bienestar y la salud mental. Es difícil ver cómo tergiversan nuestro trabajo y nuestros motivos”.

“Si queríamos ignorar la investigación, ¿por qué creamos un programa de investigación líder en la industria para entender estos importantes temas? Si no nos importaba luchar contra el contenido dañino, entonces ¿por qué emplearíamos a tantas más personas dedicadas a esto que cualquier otra empresa en nuestro espacio, incluso a otras más grandes que nosotros? Si quisiéramos ocultar nuestros resultados, ¿por qué habríamos establecido un estándar líder en la industria para la transparencia y la presentación de informes sobre lo que estamos haciendo? Y si las redes sociales fueran tan responsables de polarizar la sociedad como algunas personas afirman, entonces ¿por qué estamos viendo aumentar la polarización en los EEUU mientras se mantiene plana o disminuye en muchos países con el uso tan pesado de las redes sociales en todo el mundo?”, mencionó Zuckerberg.

El directivo aseguró que trabajan en diversas funciones para lograr que las redes sociales sean un espacio seguro para los niños, algo que incluye mayores controles parentales, por ejemplo.

Subrayó además los resultados de la investigación en donde los adolescentes reconocían que la red social les había ayudado en los malos momentos, incluso en el caso de las jóvenes que habían experimentado problemas de soledad, ansiedad, tristeza y trastornos alimentarios.

“Me resultó difícil leer la mala caracterización de la investigación sobre cómo Instagram afecta a los jóvenes”, dijo.

“El argumento de que fomentamos deliberadamente contenido que enoja a la gente para lograr beneficios carece de lógica. Ganamos dinero con la publicidad y lo que los anunciantes nos dicen constantemente es que no quieren que sus anuncios aparezcan junto a contenidos dañinos o que generen enfado”, finalizó.