Científicos de la Universidad de Zhejiang diseñaron una batería de aluminio-grafeno capaz de cargarse en 1,1 segundos en lugar de las horas que pueden demorar las convencionales de litio, aunque todavía no serán competidoras.
La batería es capaz de mantener sus ciclos de carga a lo largo del tiempo. De acuerdo con el profesor Gao Chao, del Departamento de Ciencia de Polímeros e Ingeniería, la batería puede mantener el 91% de su capacidad original tras 250.000 procesos de cargado. Las baterías actuales tienen una vida que ronda los 1.000 ciclos de recarga.
La nueva batería posee películas de grafeno en su ánodo y aluminio metálico en su cátodo. Puede ser doblada, funcionar en temperaturas extremas, más precisamente entre -40° y 120°, y no explota al ser expuesta al fuego.
Esta no es la primera vez que se presenta una batería de este tipo. En 2015, desde la Universidad de Stanford revelaron un prototipo con similares características, aunque con una diferencia notoria en cuanto a la vida útil: solo 7.00o ciclos de recarga.
Todavía falta
La nueva batería de aluminio-grafeno todavía no será competencia las tradicionales de litio que utilizan hoy desde celulares hasta automóviles.
Por un lado, las nuevas baterías poseen una densidad energética poco favorable, es decir, la capacidad de almacenar energía es baja en comparación con su tamaño.
En segundo lugar, su desarrollo todavía altamente costoso.
Los científicos publicaron sus avances y conclusiones en un artículo de Science Advances.