Uber compró Jump, una startup que permite compartir bicicletas eléctricas en San Francisco y Washington. La operación habría sido sellada en u$s200 millones.
“En Uber estamos enfocados en tecnología inteligente para ciudades inteligentes. Hoy ayudamos a millones de personas a transportarse tan solo tocando un botón. Pero nuestro objetivo final es uno que compartimos con ciudades de todo el mundo: hacer más sencillo la vida sin un auto propio. Alcanzar ese objetivo significa mejorar la vida urbana, reduciendo las congestiones de tránsito, polución y la necesidad de espacios de estacionamiento”, escribió Uber al explicar la compra de Jump.
Jump, que espera comenzar a operar en Nueva York tras aprobarse allí las bicicletas eléctricas, ofrece una alternativa a las clásicas bicis que ofrecen los municipios de grandes ciudades.
JUMP joins Uber. Ryan shares a look back and a look ahead for what’s next for us. https://t.co/wkGEXNsAO1
— JUMP Bikes (@jumpbikes) 9 de abril de 2018
Por u$s2, los usuarios de la app de Jump pueden acceder a bicicletas eléctricas por 30 minutos. Los vehículos se toman y devuelven en estaciones especiales de carga, dispuestas a lo largo de la ciudad.
Las bicicletas de Jump poseen un motor eléctrico que ofrece asistencia en subidas, muy frecuentes en San Francisco, ciudad de origen de la app, o bien cuando el usuario no desea hacer fuerza.
La app de Jump no solo permite quitar el seguro y pagar sino que además cuenta con un mapa para ver cuál es la estación más cercana para dejar la bicicleta una vez que el usuario terminó de usarla.
Expansión
La compra de Jump le permitirá a Uber ingresar en un terreno poco explotado en EEUU como es el de alquiler de bicicletas.
Países como China conocen bien el negocio, que en Reino Unido e India tiene desde hace poco exponentes como Ofo y Mobile, respectivamente.
Ola, el rival de Uber en India, presentó su propio sistema de alquiler de bicicletas el año pasado.