Netflix sabe que la competencia en el mercado del streaming de video online es cada vez más grande. Por ende, no sorprendió que este lunes haya anunciado que tomará un crédito de u$s2.000 millones para financiar “propósitos corporativos generales, que pueden incluir adquisiciones de contenido, producción y desarrollo, gastos de capital, inversiones, capital de trabajo y posibles adquisiciones estratégicas».
En su informe de ganancias del tercer trimestre, Netflix destacó lo importante que es continuar ofreciendo programación original de calidad para seguir siendo competitivos. Firmas como Amazon, Hulu y HBO han intensificado sus esfuerzos en el ámbito del video online, por lo que la empresa con sede en Los Gatos, California, ha decidido invertir fuerte para asegurar contenidos de calidad y, con ellos, la fidelidad de los espectadores.
Dormirse en los laureles no es una opción, sobre todo cuando, además de las empresas citadas, se suma Disney, la empresa de entretenimientos más grande del mundo, que ya tiene todo listo para lanzar su propio servicio de streaming.
Amazon, por su parte, tiene a Netflix en la mira y posee una billetera muy abultada para seguir sus pasos de cerca, por lo que es comprensible que la compañía de Reed Hastings quiera asegurarse de tener el capital suficiente para seguir aumentando su número de suscriptores y publicar el contenido que sus espectadores desean ver.