Microsoft Edge, el navegador por defecto de Windows 10 y sucesor de Internet Explorer, tiene los días contados. Microsoft lo rediseñará, utilizando como base a Google Chrome, una movida que despertó duras quejas desde Mozilla, desarrolladores de Firefox.
Edge nunca consiguió atrapar la atención de los usuarios dada su pobre interfaz y desempeño, características que hacen imposible competir con Chrome, el browser más utilizado del mundo.
Microsoft decidió ahora rendirse y basar el desarrollo de Edge en Chromium, el proyecto de código abierto de Google que sustenta a Chrome.
Edge utilizará el mismo motor de renderizado que Chrome, lo que garantizará que los sitios web se vean perfectamente cuando un usuario navega con él.
Por otro lado, Edge dejará de ser exclusivo de Windows 10 y ahora podrá ser utilizado desde Windows 7 y 8.
Todo esto ocurrirá durante 2019, explicaron desde Microsoft.
Participación
La decisión de Microsoft tiene lógica empresaria: Chrome es el navegador más utilizado del mundo (60% de participación), lo que hace que los desarrolladores apenas se fijen en otros browsers al crear sitios web debido al costo extra que ello generaría.
¿El resultado? Algunas páginas no se ven de manera correcta en Edge e incluso desde Firefox, el tercer navegador en importancia, por detrás de Safari, empleado por el 15% de los usuarios, de acuerdo con las cifras de Statcounter. El producto de Mozilla tiene 4% de participación.
Quejas de Mozilla
Firefox nació con la misión de arrebatarle el control del mercado a Internet Explorer, algo que parecía conseguir hasta que apareció Chrome en escena.
La misión de Firefox sigue intacta, algo que quedó en evidencia tras las duras quejas de Mozilla en su blog: “Desde una perspectiva cívica, social e individual, ceder el control de una estructura online fundamental a una sola compañía es algo terrible. Por ello es que Mozilla existe. Competimos con Google no porque sea una oportunidad de negocio sino porque la salud de internet y la vida online depende de competencia y elecciones”.
