Alphabet, casa matriz de Google, compró a Fitbit, pionera en el desarrollo de relojes inteligentes y pulseras de actividad física, una operación valuada en u$s2.100 millones.
Google dijo que la compra de Fitbit le permitirá vender más dispositivos #MadeByGoogle e invertir en el segmento. Bajo su marca, ya fabrica celulares, portátiles y diversos accesorios de conectividad en el hogar.
El acuerdo se conoce en momentos en que la participación de Fitbit en el mercado de registro de la actividad física está siendo amenazada por compañías con mayores recursos, como Apple y Samsung, así como por rivales más económicos de las chinas Huawei y Xiaomi.
De acuerdo con cifras de Counterpoint, Fitbit es la cuarta mayor fabricante de relojes inteligentes, por detrás de Apple, Samsung e imoo. En los primeros tres meses del año, ostentaba el 5,5% del mercado, un crecimiento importante frente al 3,7% del primer trimestre de 2018.
“Fitbit es un verdadero pionero en la industria y creó productos atractivos, experiencias y una vibrante comunidad de usuarios. Al trabajar en estrecha colaboración con el equipo de expertos de Fitbit y al reunir la mejor inteligencia artificial, software y hardware, podemos ayudar a estimular la innovación en wearables y crear productos para beneficiar a más personas en todo el mundo”, dijo Google.
Beneficios
Si bien aún resta conocer si Fitbit tendrá independencia o no, la adquisición más cercana de este tipo por parte de Google fue Motorola, que más tarde vendió a Lenovo. Algo similar ocurrió con Nest, reconocida por sus termostatos inteligentes, que aún tiene en su cartera.
De esa operación, puede entenderse que Fitbit tendrá libertad para el trabajo diario, pero recibirá indicaciones sobre cómo incorporar el entorno de Google de manera más efectiva.
Esto podría traducirse en un WearOS potenciado: los wearables de Fitbit tienen un gran desempeño, lo mismo que la app para ver los avances en la actividad realizada.