Dooring es el término en inglés que se utiliza para hablar de los accidentes que sufren los ciclistas cuando se abre la puerta de un vehículo estacionado en el medio de su trayectoria. Ese tipo de incidentes aumentará a medida que crezca el uso de bicicletas y monopatines, por lo que Ford tiene una solución llamada Exit warning.
El sistema de Ford provee alertas visuales y auditivas a los usuarios de las calles y ocupantes de vehículos cuando detecta que la apertura de la puerta de un vehículo estacionado puede causar una colisión. Exit warning también es capaz de detectar peatones.
Ford no especificó cuándo llegará esta tecnología a sus vehículos, pero prometió que avanzará con pruebas en distintos países.
Cómo funciona
Los vehículos de Ford ya cuentan con sensores y tecnología que pueden detectar y frenar automáticamente al visualizar a ciclistas y ayudar a los conductores a saber cuándo otros usuarios del camino pasan por sus puntos ciegos.
Utilizando estos sensores existentes, Exit warning analiza y comprende los movimientos de los usuarios que se acercan —ya sea en bicicleta o en un monopatín eléctrico—, tanto en el lado del conductor como en el del pasajero del vehículo.
Si el sistema detecta que la apertura de la puerta podría causar una colisión, suena una alarma para advertir al conductor o al pasajero del peligro. Los LED rojos brillantes del espejo retrovisor empiezan a parpadear como advertencia visual para los ciclistas y una tira de LED roja a lo largo de la moldura interior de la puerta —que se hace visible cuando se abre la puerta— proporciona una advertencia adicional para los usuarios que transitan la calle.
Los ingenieros de Ford también trabajan en un nuevo mecanismo para que la puerta del vehículo no se pueda abrir por completo hasta que el sistema de alerta de salida determine que el usuario que pasa por la ruta está a salvo. El ocupante del vehículo podrá anular manualmente esta función en caso de emergencia.