El misterio alrededor de la Xbox Series X llegó a su fin: Microsoft publicó las características definitivas de la consola, por lo que solo resta conocer cuándo será anunciada (cerca de fin de año) y a qué precio.
Más allá de la retrocomatibilidad y la carga instantánea de juegos, no había detalles específicos de la Xbox Series X.
“Desde los planes preliminares del diseño de Xbox Series X, el equipo estaba determinado a crear la consola de Xbox más poderosa de la historia, lo que dio inicio a una serie de pláticas sobre cómo se definiría la noción de “potencia” en la próxima generación de consolas”, anticipo Microsoft.
Luego dio paso a las características completas de la Xbox Series X: el procesador AMD Zen 2 es capaz de hacer correr sus ocho núcleos a 3.8 GHz, con un núcleo específico para las funciones básicas del sistema.
La nueva Xbox tendrá 16 GB de RAM GDDR6, aunque solo 10 GB tendrán los juegos de ancho de banda completo de 560 GB/s para tareas con la GPU. Los 6 GB restantes funcionan a 336 GB/s para tareas menos exigentes y el sistema operativo.
La GPU tiene 12 teraflops de potencia y 52 unidades de cómputo. Eso significa detalles visuales mucho más altos y velocidades de cuadro más altas: 4K a 60 cuadros por segundo, con soporte para 120FPS.
Un detalle extra que llamó la atención es que la consola tendrá almacenamiento SSD basado en NVMe de 1 TB. Integra la arquitectura Xbox Velocity para que 100 GB de contenido en el juego sea “accesible inmediatamente”.
Eso permitirá que los juegos puedan correr de forma fluida y que la función Quick Resume permite saltar de un juego a otro sin pausas.
La Xbox Series X tiene soporte para una tarjeta de expansión de 1 TB con el mismo rendimiento que la unidad interna, así como soporte USB 3.2 para discos externos más lentos.