No son días sencillos para Facebook, que ayer decidió obligar a todos los usuarios de WhatsApp (de su propiedad) que acepten el intercambio de datos con la app de mensajería bajo amenaza de no poder seguir utilizándola.
Alemania fue el primer país en reclamar que la red social dejar de recolectar y almacenar datos de los usuarios germanos de WhatsApp, además de borrar todos los datos que ya le hayan sido provistos.
«Luego de la adquisición de WhatsApp por parte de Facebook hace dos años, ambas partes aseguraron públicamente que los datos no iban a ser compartidos entre ellas«, dijo Johannes Caspar, comisario para la Protección de Datos y Libertad de Información de Hamburgo.
Bajo su óptica, Facebook viola la ley de protección de datos, amé de que nunca obtuvo la aprobación efectiva de los 35 millones de alemanes que utilizan WhatsApp.
«Apelaremos este dictamen y trabajaremos en un intento por despejar sus dudas y resolver cualquier preocupación», indicó Facebook.
Los reguladores alemanes entienden que Facebook y WhatsApp son compañías independientes y por ello deben procesar los datos de los usuarios según sus propios términos y condiciones y políticas de privacidad.