Bajo amenaza de multas, las autoridades antimonopolio de la Unión Europea reclamarán a Google que deje de pagar a los fabricantes de teléfonos para que instalen de manera exclusiva la tienda de apps Google Play y el motor de búsqueda en los dispositivos.
El reclamo es consecuencia de un pedido de FairSearch, una asociación nacida con el único objetivo de poner límites a la competencia que significa Google.
El documento de la UE acusa a Google de utilizar Android, el sistema operativo para celulares más extendido del mundo, para marginar la posición de otros desarrolladores de aplicaciones.
En concreto, la UE pedirá a Google que deje de realizar pagos o descuentos a fabricantes de teléfonos móviles a cambio de preinstalar la tienda digital Play de Google, el buscador y la suite de apps conformada por Gmail y Documentos, entre otras.
Google «no puede castigar o amenazar» a las empresas por no cumplir con sus condiciones, según el documento que menciona la agencia de noticias Reuters.
Google podría enfrentar una gran multa debido a las prácticas anticompetitivas, que comenzaron en enero de 2011 y aún se registran, agrega el documento, fruto de una investigación iniciada en 2013.
Foogle dijo: «Estamos ansiosos por mostrar la Comisión Europea que hemos diseñado el modelo Android de una forma que sea buena tanto para la competencia como para los consumidores y que respalde la innovación en toda la región«.