Apple anunció un -esperado- giro en su política sobre reparaciones: los clientes podrán comprarle piezas y herramientas específicas para iPhone y computadoras Mac, permitiendo que ellos mismos reparen esos productos, sin necesidad de dirigirse a una tienda autorizada.

El cambio supone un drástico giro en sus políticas: hasta ahora, solo las tiendas oficiales y las autorizadas podían acceder a repuestos, lo cual muchas veces llevaba a los clientes a comprar piezas en el mercado negro y así perder la garantía.

Desde el próximo año en EEUU y poco después en otros países, los dueños de un iPhone 12 y las versiones siguientes (y computadoras Mac con procesador M1, más adelante) podrán solicitar las piezas de recambio, manuales de reparación y herramientas directamente a Apple.

En esta etapa, se podrá acceder a las 200 piezas y herramientas más solicitadas para reparaciones, lo cual incluye pantalla, batería y cámara.

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Claramente, el programa está orientado a personas con algún tipo de habilidad para realizar las reparaciones. “Para la amplia mayoría de los clientes, acudir a un proveedor profesional de servicios de reparación con técnicos calificados que usen piezas de Apple es la manera más segura y fiable de reparar sus productos”, aclaró Apple.

“Tener un mayor acceso a las mismas piezas que usa Apple dará a nuestros clientes más opciones para reparar sus dispositivos cuando les haga falta”, puntualizó Jeff Williams, jefe de operaciones de Apple.

Garantía

En los últimos tres años, Apple prácticamente duplicó el número de lugares en los que se puede acceder a las mismas piezas, herramientas y formaciones que emplea Apple. En la actualidad, ese número asciende a más de 2.800 centros de reparación independientes en todo el mundo.

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Acercarse a un centro de reparación no autorizado supone un gran ahorro, pero también una posible exposición a recibir componentes de peor calidad o falsos, lo cual anula la garantía de los dispositivos.

Incluso, cambiar ciertos componentes podía anular ciertas funciones, como el caso de la pantalla: al cambiarla por una no oficial, se perdía acceso a FaceID.