Enchulame la cámara nació en 2017 como un emprendimiento para alquilar cámaras de fotografía y equipos de filmación y hoy planea abrir 3 nuevas sucursales, además de expandirse a otros países.
Enchulame la cámara es pionera en una casa especializada en el alquiler de equipos de filmación, fotografía, iluminación y sonido, con clientes de todo tipo: creadores de contenido, directores de videoclips, estudiantes de cine, fotógrafos de eventos y agencias de publicidad, todos con la necesidad de alquilar equipamiento de alta gama.
Hoy posee dos locales: en Palermo, Buenos Aires, y Cofico, ubicado en Córdoba Capital, la primera casa de alquiler de equipos de Argentina en abrir una sucursal.
Julián Mizrahi, su fundador, va por más: “El plan para 2023 es abrir en La Plata, Mendoza y Rosario. Nos llegan mensajes de muchas de estas ciudades pidiéndonos que vayamos a instalar un local por sus zonas, ya que siendo fotógrafos o realizadores no encuentran nada similar a nuestro servicio”.
Para 2024, la idea es iniciar actividades en Montevideo y Santiago de Chile, pasos previos a lo que esperan para un año más tarde: Bogotá y Ciudad de México. Más adelante, en agenda están España y EEUU.
Clientes
Enchulame trabaja con equipamiento de gama media. Abastecen producciones medianas de videoclips, comerciales, videos corporativos, trabajos estudiantiles y eventos.
El target de cliente ideal es aquel realizador independiente de entre 20 y 40 años, el cual es contratado para realizar un trabajo audiovisual, y no tiene 14 mil dólares para comprar los equipos que el trabajo requiere y probablemente va a utilizarlos una vez sola, con lo cual le es más negocio pagar $50.000 y al día siguiente devolver los equipos, y olvidarse así del desgaste, rotura, o devaluación de los mismos.
La empresa tiene un promedio de 80 alquileres diarios, llegando a picos de 120 los fines de semana. Los sábados, el local tiene una fila de 40 personas. En 2022, la empresa creció más de un 40% y parte de las ganancias se usaron para agrandar y mejorar el portfolio de productos, comprando más de 150 lentes y 100 cámaras nuevas en un solo año.
La empresa también funciona como administradora de equipos de terceros, que los dejan para trabajar y ser alquilados.
Enchulame comenzó como rental de equipamiento, pero en los últimos años abrió distintos segmentos de negocio, los cuales funcionan independiente del segmento de alquiler, se autosustentan, y crecen año a año a grandes porcentajes.
Cuentan con service de equipos de fotografía y filmación; alquilan estudio de fotografía y cuentan con servicio de seguro de equipos audiovisuales, entre otras cosas.
Cómo nació
Enchulame nació en 2017 de la mano de Mizrahi, por ese entonces un estudiante de cine de 20 años dueño de una cámara que usaba para trabajos de filmación.
El modelo de cámara que tenía era muy requerido por fotógrafos y realizadores, que se la pedían para alquilar. Los días que no la utilizaba, se la alquilaba a compañeros de la facultad.
Al poco tiempo vio la veta comercial, al punto de darse cuenta de que podía ganar más plata alquilando los equipos que saliendo a trabajar con ellos. Al poco tiempo, toda la facultad le alquilaba su cámara.
“La inversión inicial fue de u$s3.000, que era el valor de mi cámara en ese entonces. Aunque a decir verdad, nunca planifiqué poner el negocio, y la cámara ya la tenía para uso personal. Fue un negocio totalmente involuntario, que no surgió de la necesidad o la búsqueda, sino de haber hallado por completa casualidad el hueco de mercado y que no había otro lugar de alquiler de equipos con este concepto y con equipos modernos”, explicó Mizrahi.