Shenzhou-11 fue puesta en marcha con éxito con dos astronautas a bordo para una misión de un mes en el laboratorio Tiangong-2. El objetivo final de la prueba es avanzar con diversos experimentos, de cara a la puesta en marcha de una estación espacial china en 2022.

El cohete despegó sin problemas desde el centro de lanzamientos de Jiuquan (provincia de Gansu) con destino a la órbita terrestre, donde en dos días está previsto que se acople al laboratorio espacial.

Una cámara situada dentro de la cápsula permitió ver a los dos astronautas, Jing Haipeng y Chen Dong, durante todo el lanzamiento y llegada a la órbita terrestre.

 

La sexta misión tripulada china al espacio llega luego de tres años de ausencia en ese campo, donde realizó las cinco anteriores entre 2003 y 2013.

Shenzhou-11 será la misión más larga. Los dos tripulantes permanecerán 33 días en órbita. La anterior transcurrió en 15 días.

Jing, de 50 años, ya fue parte de otras misiones tripuladas al espacio, Shenzhou-7 (2008) y Shenzhou-9 (2012), pero esta vez comanda la nave y es acompañado por el debutante Chen, de 37 años.

Shenzhou-11 fue puesta en órbita para verificar el funcionamiento del laboratorio Tiangong-2 y comenzar a preparar todo para la futura estación espacial china.