La científica argentina Gabriela González encabeza la lista de los 10 científicos más importantes del año de la revista Nature por su descubrimiento de las ondas gravitacionales, algo que la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein había predicho pero jamás probado.
El hallazgo, realizado en febrero, “saldrá en los libros” como la respuesta, 100 años después, al último interrogante de la Teoría de la Relatividad de Einstein.
«Hace un año, Gabriela González luchaba por mantener el secreto más grande de su vida. Dos gigantescos detectores habían registrado signos de ondas gravitacionales, “arrugas” en el espacio-tiempo previstas por Albert Einstein, pero nunca observadas. Fue trabajo de González ayudar a liderar a más de 1.000 científicos en sus cuidadosos esfuerzos para verificar el descubrimiento antes de anunciarlo al público», relató Nature.
“Noticias como esas no se mantienen en secreto por mucho tiempo. El descubrimiento fue tan importante que al equipo de investigación le tomó casi cinco meses analizar los datos obtenidos. Como vocera del grupo científico conjunto, González fue una de las personas clave que coordinaron el análisis de grupos de todo el mundo», dijo la revista británica.
González se formó en la Universidad de Córdoba y se trasladó a los Estados Unidos para hacer un doctorado en la Universidad de Syracuse.
El resto de la lista
El astrofísico español Guillem Anglada-Escudé es el otro científico de habla hispana en la lista de Nature.
Su presencia allí tiene relación con su descubrimiento: un planeta parecido a la Tierra que orbita cada 11 días a su estrella Próxima Centauri y tiene una temperatura que permitiría la existencia de agua líquida en su superficie.
Los resultados del estudio de este planeta, bautizado como Próxima b, se publicaron en la portada de Nature, en un artículo en el que Anglada-Escudé compartió autoría con Pedro J. Amado, del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA).
Demis Hassabis es otro de los científicos ilustres del año para Nature. Se trata del cofundador de la firma de inteligencia artificial DeepMind, desarrolladora del programa AlphaGo que logró vencer al campeón mundial del juego de mesa Go, conocido como el “ajedrez oriental”.
La brasileña Celina Turchi ganó un puesto en la lista por descubrir la relación entre la microcefalia y el virus del Zika.
John Zhang, especialista en fertilidad, quedó en la lista de Nature por formar parte del equipo que dio vida al primer bebé con ADN de tres padres distintos.
Kevin Esvelt obtuvo el reconocimiento por su descubrimiento de los posibles efectos negativos de una controvertida técnica, que él mismo ayudo a crear, que emplea la edición genética CRISPR para fomentar o suprimir la expresión de ciertos genes en poblaciones de una especie para perpetuar un rasgo entre los individuos.
Terry Hughes, profesor que alertó sobre la destrucción de la Gran Barrera de Coral de Australia, también ganó un lugar entre los 10 de Nature.
Guus Velders está en la lista porque inició el movimiento que comprometió a casi todos los países del mundo a dejar de usar los hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero muy utilizados en el sector de la refrigeración.
El trabajo de la física Elena Long para sensibilizar sobre la discriminación a científicos gays, lesbianas, bisexuales, transgénero o de cualquier otra minoría sexual también fue importante para la revista.
La neurocientífica Alexandra Elbakyan cierra la lista por desafiar a las publicaciones científicas convencionales con su web Sci-Hub, que permite acceder de manera gratuita a más de 60 millones de artículos científicos recientes.