Tierra del Fuego ya dio el portazo y es ahora Banghó, una de las fabricantes de computadoras nacionales más importantes, la que seguiría los mismos pasos: la baja a 0% de los aranceles a la importación de computadoras la obligaría a cerrar su planta de Vicente López, donde trabajan 650 empleados. Reclaman que escuchen su plan de bajar a 16% los aranceles para ser competitivos y bajar los precios.
PC Arts, que nació como una distribuidora de informática y aprovechó los incentivos para reconvertirse en fabricante bajo la marcha Banghó, dio vacaciones a los 650 trabajadores de la planta de Vicente López y frenó su producción. Mantiene operativa otra sede, en el Polo Tecnológico de Parque Patricios, con solo 100 empleados.
Carlos Suaya, presidente de PC Arts, adelantó que las 650 personas se quedarán sin empleo si no hay cambios en los planes del Gobierno acerca de bajar de 35 a 0% los aranceles de importación de notebooks y tablets.
«El Ministerio de Producción ratificó que el arancel va a ser 0%, después de 10 meses de negociación donde no nos escucharon. No existe ningún producto que pueda competir con China, que tiene una moneda devaluada, subsidia la importación de componentes y productos, con un reintegro del 14%«, explicó Suaya.
De acuerdo con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Banghó ya despidió a 200 empleados y por ello llamó a una marcha. El secretario de Prensa del gremio, Emiliano Gallo, se mostró indignado: “No se entiende la medida del Gobierno, que se llena la boca diciendo que promoverá las inversiones y anuncia una decisión que le cambia las reglas de juego a las empresas obligándolas a desaparecer».
Gallo explicó que las empresas del sector informático «han hecho numerosas inversiones porque son de alta tecnología y ahora las condenan a competir con las importaciones más baratas de China o desaparecer».
Plan alternativo
Las partes negocian desde hace meses, pero desde la industria denuncian la intransigencia del Gobierno. El planteo de los empresarios es llevar de 35% a 16% el arancel, con 0% para la entrada de insumos para fabricar.
«El sector propuso un proyecto al Gobierno para bajar costos, nos escuchó pero sigue igual, no hay diálogo. Podemos bajar costos entre las partes, podemos fabricar un buen producto a un precio internacional. No se entiende la medida. Con una pobreza de 32% no puede no reconocer que una planta genera cientos de puestos de trabajo, entre los directos y los indirectos, por las compras a proveedores«, agregó.
«De ser así podemos seguir, porque tenemos costos industriales de 4,2%, somos competitivos, pero no nos escuchan», se quejó Suaya, y agregó que ningún producto argentino podría competir con arancel 0%, ni la industria automotriz. «El industrial que invierte y asume riesgos necesita que los planes industriales sean a largo plazo y no cambien cuando asume otro Gobierno», concluyó.
Vía: El Cronista