Apareció en 2014, se incrementó durante 2015 y alcanzó un máximo el año pasado. El contrabando de celulares tocó los 2,5 millones de unidades en 2016, un máximo histórico que acompañó la depresión de la producción local.
De acuerdo con un informe de Carrier y Asociados, la producción de celulares nacionales cayó en 2016 un 24% respecto al año anterior, pasando de 11,8 millones a 9 millones de unidades.
El trabajo destaca sin embargo el agravamiento en el “crecimiento del contrabando, que tuvo en el mismo período un crecimiento del 25%, alcanzando un estimado de 2,5 millones de equipos”.
Para determinar el número de equipos adquiridos fuera de la Argentina, las marcas procesan la información de los equipos activados, pudiendo ver si ese equipo fue de los fabricados en Tierra del Fuego o vendido en otro país. En base a esto, se llega a un valor aproximado de cuantos son aquellos vendidos en otro país que se activan en Argentina, precisó Carrier.
Al explicar las causas del contrabando, el consultor destacó que “la unificación del valor del dólar hizo más competitivo su precio en pesos (…) Hasta la eliminación del cepo, el dólar oficial era un 45% más barato que el negro, lo que hacía más caro un equipo en pesos aun cuando tuvieran el mismo valor en dólares. Esta brecha se esfumó con el dólar único, favoreciendo el contrabando que no es alcanzado por aranceles y otros impuestos”.
En retroceso
Carrier enumeró las situaciones que se conjugaron el año pasado para determinar la contracción de la industria, destacando en su análisis que 2016 “estuvo marcado por la devaluación del peso, que se vio mitigada por la alta inflación que rápidamente llevó el valor del dólar a niveles similares a los de la pre devaluación. Adicionalmente, las mejoras en las condiciones de financiamiento y de acceso a divisas impulsaron una baja de los precios en términos nominales en la comparación 2015 vs. 2016. A esto se sumó el impulso que debería haber significado el PLAIM (Plan de Acceso a Internet Móvil) que logró una oferta de teléfonos 4G a precios accesibles (para el mercado local). Pero evidentemente, todo esto no alcanzó para mitigar la caída”.
Más allá de las razones económicas, existe otra realidad para explicar la caída de 17% en el mercado local de smartphones: se detuvo la innovación, algo que pudo comprobarse durante el MWC donde sobresalieron el retorno de Nokia y su 3310.
De hecho, un celular del año pasado e incluso anterior está todavía vigente ya que permite emplear las últimas versiones de cualquier aplicación.