Turkish Crime Family es el nombre que lleva el grupo de piratas informáticos que extorsiona a Apple: dicen tener acceso a 300 millones de cuentas de usuarios y por ello reclaman u$s750.000 en Bitcoin o Ethereum, otra criptomoneda, o u$s100.000 en tarjetas de regalo para iTunes, la tienda online de la empresa de la manzanita.

El grupo de piratas se acercó a Apple para revelar el fallo de seguridad que les permite acceder a las cuentas de iCloud, el servicio en la nube de Apple, y entre las amenazas figura la más grave: borrar de manera remota los iPhone de los usuarios comprometidos. El plazo límite para que Apple responda a la extorsión es el 7 de abril.

Negociaciones

Mientras rondan las dudas sobre el número de afectados (un comunicado de los piratas habla de 300 millones de cuentas y otros sitúan la cifra en 559 millones), Apple mantiene el silencio sobre la amenaza.

Los ciberdelincuentes aseguran que lograron capturar una gran cache de credenciales de iCloud y cuentas de correos de Apple, lo que les permite acceder a los servicios en la nube de la empresa de la manzanita.

Con esos datos, además de acceder a fotos, videos y archivos personales, los piratas pueden eliminar todos los dispositivos electrónicos vinculados con la cuenta. Es decir, tienen el poder de aniquilar un iPhone o un iPad sin problemas.

En las amenazas enviadas a Apple y medios en los EEUU para ejercer presión, pueden verse capturas de pantalla de lo que serían diálogos vía mail con el equipo de seguridad de la empresa de Cupertino.

En uno de los correos, Apple pide a los piratas que eliminen el video, avisa que no negocia con delincuentes y que las autoridades de los EEUU serán informadas del caso. Igualmente, reclamó pruebas acerca de alguna cuenta comprometida, un pedido por ahora sin respuesta.

Parte de los archivos enviados a medios como Motherboard muestran cómo acceden a la cuenta de una anciana y ven sus fotos y videos privados mientras juegan con la opción de borrado remoto.

Ninguna de las pruebas enviadas por los piratas parecen ser determinantes, algo que sin embargo puso en alerta a Apple y los usuarios de servicios en la nube.