SpaceX marcó un hito en la carrera espacial al lograr que su cohete Falcon 9 aterrizara sano y salvo tras viajar al espacio en dos oportunidades. La primera fue una prueba, pero la segunda no: se trató de una misión para poner en órbita un satélite.
Cuando SpaceX, con Elon Musk a la cabeza, mostraron los detalles de la misión y prometieron que el hito del Falcon 9 sería solo el principio, omitieron hablar sobre el aterrizaje de la nave sobre una plataforma colocada en el mar.
Eso es lo que revelaron ahora, a pocos días del aterrizaje que todavía recuerda a los viejos dibujos animados en donde un cohete se posa suavemente sobre algún planeta lejano. Pero lo logrado por SpaceX no sucede en la ficción ni a millones de kilómetros, sino ahora y en la Tierra:
El aterrizaje del Falcon 9 demuestra que SpaceX consiguió importantes avances tras los artefactos perdidos por diversas fallas durante el aterrizaje. El próximo paso de la empresa fundada por Elon Musk es que el lapso entre misión y misión sea solo de 24 horas.
¿Por qué reutilizan cohetes? Reacondicionar el Falcon 9 demandó u$s250.000, un monto nada significativo al lado de los u$s16 millones que cuesta fabricar uno desde cero.
