Volvo quiere tomar la delantera entre las fabricantes tradicionales de autos con respecto a apostar por energías limpias. De allí su decisión de abandonar el desarrollo de motores diesel, anunciada semanas atrás, y una nueva: a partir de 2019, todos sus coches serán eléctricos o híbridos.
La apuesta de Volvo la convierte en la primera automotriz que toma una decisión de este tipo. Es la antesala a lo que vendrá: vehículos 100% eléctricos en pocos años.
La decisión significa que Volvo dejará de desarrollar nuevos motores de combustión interna, centrándose en los eléctricos. Al menos por unos años, ambas tecnologías convivirán dentro de un mismo auto.
Sin embargo, el rumbo a tomar es claro: entre 2019 y 2021, Volvo planea presentar cinco autos completamente eléctricos. Tres serán comercializados bajo la marca Volvo y el resto por Polestar, que la empresa sueca busca convertir en “sinónimo de coches eléctricos de alta performance”.
Para 2025, Volvo espera vender al menos un millón de autos eléctricos.