Samsung atraviesa un excelente momento financiero, algo que contrasta por completo con la crisis interna tras el escándalo de corrupción que terminó con la detención del heredero del conglomerado hace pocas semanas. Ahora, el CEO de la empresa anunció su retiro.
“Mientras enfrentamos una crisis interna sin precedentes, creo que llegó el momento para que la empresa empiece de nuevo, con un nuevo espíritu y un liderazgo joven para responder mejor a los desafíos que surgen en la rápida y cambiante industria”, dijo Kwon Oh-hyun, que permanecerá en su cargo de CEO hasta marzo de 2018.
La crisis que menciona Kwon Oh-hyun es consecuencia del caso Rasputina, por el que Lee Jae-yong, vicepresidente y heredero de Samsung, fue condenado a cinco años de prisión. La misma investigación sobre corrupción había generado antes la renuncia de la presidente de Corea del Sur.
¿Por qué es tan importante el caso? Las actividades de Samsung, que van más allá de la electrónica, representan el 20% del PBI de Corea del Sur.
Aún sin sucesor para Jae-yong, que pasará en prisión cinco años, se especula con que el conglomerado de empresas serán parte de un duro proceso de reconversión.
Kwon Oh-hyun, que pasó 32 años en la compañía, era el CEO desde 2012. En otras palabras, fue quien estuvo al frente de Samsung en su etapa de mayor expansión y éxito. “No hay palabras para describir lo orgulloso que estoy por haber construido juntos una de las compañías más importantes del mundo. Recorrimos un largo camino hasta crear una empresa que realmente cambió la manera en que la gente vive, trabaja y se comunica. Pero la compañía necesita ahora un nuevo líder más que nunca”, sentenció en su carta a los empleados.
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