Los robots gigantes de MegaBots y Suidobashi protagonizaron la primera pelea de este tipo, que culminó con más intrigas que certezas.
¿Quién ganó? Podría decirse que fue empate, aunque tampoco está claro ya que MegaBots, de los EEUU, utilizó dos robots: el primero perdió por knock out y el segundo trituró a Kuratas, de Japón, en dos rounds.
Las reglas indicaban que el ganador sería el que consiguiera noquear o inhabilitar a su rival, pero en ningún momento se mencionó la posibilidad de que estuviera permitido utilizar más de un robot.
De allí que quede en evidencia que los organizadores buscaban más que nada promocionar este tipo de combates e incluso establecer una especie de nuevo deporte.
La pelea, que pudo seguirse vía Twitch, tuvo lugar en septiembre en una fábrica abandonada de Japón pero recién fue transmitida ayer: el combate podía extenderse durante horas y estaba permitido reparar los daños de las máquinas, por lo que una emisión en directo podía resultar larga y aburrida para los espectadores.
Primer round
MegaBots utilizó un robot llamado Iron Glory. Con una altura de unos 4,5 metros y un peso de 6 toneladas, se midió con Kuratas, un robot de 4 metros de alto y 6,5 toneladas de peso.
La victoria fue para el robot japonés, que con un solo golpe logró derrumbar a su rival.
Otra pelea
En el segundo asalto, MegaBots sacó a escena a Eagle Prime, un robot de 4,9 metros de altura y 12 toneladas de peso. La cautela de los EEUU y Japón ante lo ocurrido en el combate anterior se tradujo en algunos golpes y abrazos entre los gigantes de acero.
El round fue declarado empate, pero ya se notaba que el robot japonés había quedado algo maltrecho.
Último asalto
Eagle Prime tomó la iniciativa y con la sierra de uno de sus brazos literalmente trituró a Kuratas, que quedó inutilizado, echando humo.